viernes, 16 de enero de 2015

Anillo de Logia




Por Jeremías Martell

Al día de hoy sigo utilizando mi anillo de Logia. A pesar que no estoy afiliado a la fraternidad en la isla.  Lo continúo utilizando para acordadme cada día del error que fue involucrarme con la fraternidad en la isla. Cada vez que veo mi mano izquierda recuerdo todo lo que paso y la memoria se mantiene viva.

El perdón no es posible para aquel que no se arrepiente. Y el olvido no es posible hasta que el daño sea reivindicado.

Lo que los hermanos de la logia le hicieron a David, a Cesar y Octavio…  lo que le hicieron a mi padre y a mi familia. No lo puedo olvidar o perdonar. Porque estas personas utilizan el perdón y el olvido como arma en contra de las personas que ellos quieren victimizar.

“Me tienes que perdonar” y si no lo haces no eres una persona “iluminada”. Y yo, quien hizo el daño, lo hice para probar que no lo eras. Tienes que olvidar dice aquel te volverá a hacer daño.

El utilizar ese anillo es un recuerdo constante de lo que hicieron lo hermanos de la logia. De los dogmas errados que en algún momento mantuve y defendí como ciertos. De esos isleños que erróneamente llame “hermano”

He escuchado de muchos hermanos de la fraternidad  invocar el dogma de uno de los Grados Superiores... lo que la virtud ha unido, la muerte no lo separará. Pero donde estaba esa “virtud” cuando actuaron en contra de David, Cesar y Octavio. Cuando le causaron gran importunio a mi familia.

Por sus acciones, descuidos o el silencio, no hay virtud en los hermanos de la isla. Ellos no la practican. Por el contrario, el virtuoso como David, Cesar y Octavio, y aquellos que los defendieron, son vilificados, condenados y perseguidos. Ellos mostraron un nivel de ética y de moral superior al populacho que compone a la fraternidad isleña, y por eso pagaron un precio.

Mientras que los acusadores fueron exaltados y protegidos.

Por eso sigo utilizando el anillo de la Fraternidad. Para no olvidar…  como los hermanos de la logia quisieran que todo sea olvidado…