Los Tres Estadios de la Fraternidad

Estas son las tres etapas por las cual un profano tiene que pasar al convertirse de un candidato a hermano. Y tienen que ser completadas antes de ser considerado como un verdadero Hermano de Logia.

Primer Estadio: El nuevo hermano no puede ver. Los ‘hermanos de logia’ se aseguran que nuevo hermano no tenga acceso pleno a las enseñanzas y dogmas de la institución.  Más importante no se le permite una vista amplia de quienes verdaderamente son las personas que conforman las logias.

Segundo Estadio: Al nuevo hermano no se le permite hablar. Aunque ya tiene una vista limitada de cuáles son las enseñanzas y dogmas y, muy probable, ya tiene una idea de cuáles son las cualidades éticas y morales de las personas que conforman la logia. Más importante es que en esta etapa el nuevo hermano comienza a detectar las discrepancias entre la idea y la acción. Aunque tiene la capacidad para analizarlas, no se le permite al hermano expresar o cuestionar. Sólo observar, escuchar y ser asimilado en el sistema.  

Tercer Estadio: El hermano no quiere escuchar. Antes que le permita ser un ‘hermano de logia’ tiene que asimilarse en la institución. Este proceso de asimilación ha sido a tal grado que no importa lo que vea o escuche, dirá nada. Hará nada. Estará inmóvil ante la maldad. Porque en el Tercer Estadio de la Fraternidad la logia es más importante que la ley, ética, moral o justicia.

Los Tres Estadios de la Fraternidad, es parte del proceso que se presenta en Historias de la Fraternidad…

Mejor dicho, la falta de sometimiento a la asimilación de Jeremías Martell. Un Rebelde y proclamado por el Muy Respetable e Ilustre Gran Maestro como Profeta de la Discordia.

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