Por Jeremías Martell
Cuando Arístides fue elegido por primera vez al Trono de la
Logia, inmediatamente se apropió del título Maestro de Logia. Ni siquiera tuvo
la sensatez de presentarse como el “Elegido” Maestro de Logia. En su desesperación
por salir de la sombra del padre lo único que ha logrado es la mofa de muchos. Como
ha de esperarse en las logias, siempre a su espalda. Porque, como en el caso de uno de sus
mentores, Sebastiana, nadie quiere darle la cortesía de un sincero insulto.
No ha de sorprender que fuera Sebastiana quien alentó a Arístides
a usar el título de Maestro de Logia antes de haber sido instalado al Trono.
Ya han pasado 4 años desde que Arístides y su claque se
apoderaron del Trono de la Muy Respetable Logia Hijos de Luz del Alba. Han sido
tantas mentiras, tantas leyes y costumbres quebrantadas, tantos posibles
usurpadores enviados al destierro por sus hábiles artimañas, sólo por lograr y
mantenerse en el poder, que importaría uno más.
Arístides quería usar el Símbolo de un Ex Maestro de Logia…
sin merecerlo.
Aunque en el principio no lo reconocía como tal, eso es lo más importante para él. Ese
símbolo es lo único que le falta para compararse a su padre en su vida de
logias. El ultimo escalón antes de poder superarlo y posiblemente salir de la
sombra de su padre.
Arístides no podía esperar más.
De igual forma que no pudo esperar a ganarse el privilegio
de estar sentado en el Trono de la Logia, tampoco puede esperar para usar el Símbolo
de un Ex Maestro de Logia. Para poder usar ese símbolo se tiene que ser un EX Maestro de Logia. Se tuvo que haber
hecho un buen trabajo como Maestro de Logia. Se necesita que la logia lo
recomiende para tal honor. Se tiene que dejar el Trono y rendir el poder.
Arístides no quiere eso. Él lo quiere todo.
-Eso no importa.
Le dijo Sebastiana.
-Póntelo ya.
Completaba Ramona.
Así como petulante petunia, con ese falso acento de la Madre
Patria y barato cigarro en mano, se paseaba por las logias con el símbolo de Ex
Maestro de Logia. Sin merecerlo se pavonea con el símbolo que su padre y otros
ganaron… con el segundo más caro que se pudo comprar.